Creo que ya va siendo hora de coger el timón de mi vida. Durante demasiado tiempo he dejado que tú marcaras el rumbo.
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Creí que el milagro eras tú. Ahora sé que el milagro es seguir vivo después de que pasaras por mi vida.
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Si de verdad hubiera un dios, hace tiempo que me habría borrado de tus pensamientos.
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