viernes, 30 de septiembre de 2011

UNA NOTA SUELTA (III)

Te sueño. Y porque te sueño sé que existo.
Te quiero. Y porque te quiero sé que vivo.
Y no saber si aún no has llegado o ya te has ido…

jueves, 29 de septiembre de 2011

NUNCA OLVIDES QUE…

… si alguna vez te parece que evito vernos y que es un síntoma de que algo tengo que reprocharte, olvídalo rápido. Qué puedo reprocharle a alguien que sólo llevó felicidad a mi vida.

… si alguna vez soy sarcástico al hablarte, no me lo tengas en cuenta. Sabes que es el mecanismo de autodefensa que utilizo para que parezca que las cosas ni me afectan ni me duelen.

… si alguna vez me necesitas (aun sabiendo los dos que yo soy la última opción que contemplarías) y te parece atisbar en mí una pizca de duda, recuerda el poema de Benedetti que te recité un amanecer en nuestra azotea. Sabes que dejaría todo por ti.

”si dicen que nunca te amé, sabes bien que mienten.”

miércoles, 28 de septiembre de 2011

A VUELAPLUMA (XIX)

Si tienes que hacerme la pregunta, no podrás entender la respuesta.

***

Paso las noches en blanco. Igual que los días.

***

Prefiero tu desprecio a tu indiferencia.

martes, 27 de septiembre de 2011

GIRO INESPERADO (FRAGMENTOS DE UNA CARTA QUE NUNCA ENVIÉ)

¡Hola, amor! A pesar de todo, tú siempre serás mi amor.
Te preguntarás qué ha sido de mí durante todo este tiempo, desde el día que desaparecí sin avisar.
¡Madre mía! Cómo poder explicar a quien tanto se quiso y abandoné sin razones aparentes que, una vez más, me venció el miedo. Que a pesar de todo lo que te quise –y aún te sigo queriendo-, fue el pánico a hacerte daño lo que me llevó a tomar esa decisión. Que yo no estaba destinado a hacerte feliz, sino a llevar sólo dolor a tu vida. Que tú eras demasiado buena para pasar tu vida con un árbol tan torcido como yo.
(…)
Mi vida continúa siendo igual, sólo que en esta Copenhage fría y húmeda. Mi trabajo en la embajada es aún más rutinario que el que tenía entonces.
Al principio me gustó la ciudad. Supongo que era la atracción de la novedad, pero todo termina hartando: el clima a pesar de preferirlo al calor sofocante de nuestra ciudad, las sopas de pan a la cerveza y de guisantes secos, la fritura de manzanas y tocino, las bicicletas. Hasta la Sirenita que siempre ejerció sobre mí una atracción casi obsesiva me parece que ya es el símbolo de mi fracaso personal.
(…)
Dentro de unos días se cumplirá el aniversario de aquel malhadado día. Hace ya… Una vida entera. Aquí se celebra la Vigilia de San Martín. Otra tradición. Ganso asado para comer. Ganso asado tan seco que, junto al nudo que se me forma en la garganta al recordar el día que es, me impedirá tragarlo y tendré que escupirlo.
(…)
Continúo fiel a mis costumbres, haciéndome un tatuaje con cada revés que me da la vida. Algo sabes de eso. La fecha y un motivo alusivo. Esta fecha no la llevo sobre mi piel. La llevo dentro de mí, que es aún peor. Cargar con el error de no haber sabido dejarme querer. Te llevo tan dentro que por muchos años que pasen no podré borrarte nunca.
(…)
Durante todo este tiempo he pensado en volver y buscarte. Darte todo tipo de explicaciones, sabiendo que es casi imposible que alguna te convenciera. Hace poco decidí que, aprovechando la fiesta, volvería a buscarte. Incluso compré los billetes de avión. Tenía ya preparada la maleta con lo imprescindible para pasar estos cuatro días e intentar hablar contigo.
(…)
Hoy he visto tu esquela en la versión impresa de uno de los periódicos que recibimos de casa. Debajo de tu nombre, el haiku que un día te escribí en el reverso de un posavasos de nuestro bar preferido. Por eso escribo esta carta. Para justificarme conmigo. Para decirme que nunca te he dejado de querer. Para decirte lo que nunca me atreví. Para expiar mi peor pecado.
Siempre tuyo.

lunes, 26 de septiembre de 2011

A VUELAPLUMA (XVIII)

Afortunado el hombre que no tiene que enfrentarse a lo que es capaz de hacer.
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Aquello por lo que parece la pena vivir, merece la pena morir. Por lo que merece la pena morir, merece la pena vivir.
 ***
Puede parecer increíble, pero aún no he aprendido a digerir la derrota a pesar de no conocer otra cosa en mi vida.

domingo, 25 de septiembre de 2011

TODOS LOS DÍAS SALÍA EL SOL

Por muy negra que hubiera sido la noche siempre me iluminaban tus ojos el camino. El que llevaba hacia ti.

Por muy frío que amaneciera el día siempre encontraba calor en tus manos. En tu abrazo.

Por muy fuerte que hubiera sido la tormenta, todos los días salía el sol. Tu sol.

sábado, 24 de septiembre de 2011

A VUELAPLUMA (XVII)

Soy un barco a la deriva, a merced de las corrientes. No sé dónde perdí el ancla.

***

Antes de conocerte ya sabía que iba a extrañarte más que a nadie.

***

Sin haberme llegado a pasar, fuiste lo mejor que pasó en mi vida.

viernes, 23 de septiembre de 2011

MI HORA MÁS OSCURA

Vuelvo a la casilla de salida. A comenzar el juego. Con una sonrisa fingida y desganada. Con el cuerpo lleno de llagas. Con el alma magullada. Sin ganas de volver a jugar.
Vuelvo al páramo de mi existencia diaria. Al territorio sin vida que es mi vida. Al vacío. A la nada.
Vuelvo a lo de antes. A vivir sin freno. A buscar el final entre copas y rayas.
Vuelvo a vivir mi hora más oscura.

jueves, 22 de septiembre de 2011

A VUELAPLUMA (XVI)

Ayer te lloré. Hoy ya no queda rastro de ti en mí.

***

Me he dado de baja en todos los futuros. Estoy empezado a hacerlo en algunos presentes.

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Tengo el mismo sentimiento de derrota con el que tienen que vivir los viejos soldados que han perdido todas las guerras.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

RECUERDOS

No sé cómo funciona el cerebro para organizar recuerdos. No lograría entender, por mucho que me lo explicaran, por qué cuando nos despedimos para siempre de alguien a quien hemos amado hasta quedarnos exhaustos, los primeros que nos vienen de esa persona siempre son los que hemos transformado en negativos: unas palabras que malinterpretamos, un gesto que nos pareció desabrido, una sonrisa que creímos no era tan sincera como otras veces…; en vez de aquéllos que realmente nos hicieron felices: aquellos bailes que nos parecían sensuales las madrugadas que se nos fueron de las manos, las carcajadas por cualquier tontería, los besos que nos dábamos, a hurtadillas, en los portales, temerosos de que nos descubrieran y se hiciera público nuestro secreto, cuando los únicos que creíamos que lo nuestro era secreto éramos nosotros…

Supongo que funcionamos así como un método de autodefensa. Para no admitir que la persona con la que hoy estoy comiendo fue, en su momento, la más importante de mi vida y es a la que nunca podré dejar de amar.

martes, 20 de septiembre de 2011

UNA NOTA SUELTA (II)

Debe de haber comenzado ya la temporada de monzones. Hace unos días que mis ojos no dejan de llover(te).

lunes, 19 de septiembre de 2011

A VUELAPLUMA (XV)

Siempre he sabido cuándo tenía que dar un paso al costado.
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Intento atrapar tu recuerdo, pero ya estoy demasiado lejos.
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Nunca llegará nuestro mañana. Nunca fuimos ayer. Hoy ya no nos existimos.

domingo, 18 de septiembre de 2011

PENSAMIENTOS ATROPELLADOS DE VUELTA A CASA UNA MAÑANA DE DOMINGO

Estoy volviendo a ser un incendio incontrolado e incontrolable. Vuelve a mí la idea de huir de nuevo. Quisiera ser un vagabundo protagonista de una canción de Springsteen. Algún día volveré a pagar este exceso de calor. Quiero salir corriendo sin rumbo. Siempre he creído que entre los que se quieren no hacen falta las palabras. Tú y yo sólo somos agua y aceite. Otra vez tengo que volver a reconstruirme. He leído todas nuestras cartas y en ninguna nos dijimos que nos queríamos. Ya conozco demasiados bares y los efectos que provocan en mí. Soy patético hasta el vómito que se me escapa. Mi presencia, a veces tan apabullante... Sólo soy brillante en mis meteduras de pata, en mis salidas de pata de banco, en el insulto. Cada vez que me salgo de mi canon, la cago. Tan desaparecido la mayoría de las ocasiones... Ya no tengo más que decir. Huir. Huir. Huir. O dormir eternamente. Que alguien me ponga freno. Que alguien me ayude a apagar mi incendio.

viernes, 16 de septiembre de 2011

UNA NOTA SUELTA (I)

De donde yo vengo, tú has sido mi bendición.

A VUELAPLUMA (XIV)

Esa mancha sobre mi pecho no es una marca de nacimiento. Es el estigma del perdedor.
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Soy el cronista oficial de todas las historias que no fueron, de las que no son y de las que nunca serán.
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Conocido tu cielo, prefiero seguir en mi infierno.

jueves, 15 de septiembre de 2011

EL ESTADO NATURAL DE LAS COSAS

Voy a tomarme un respiro. Vuelvo a mi cueva, de la que nunca debieron dejarme salir ni yo desearlo. Voy a desaparecer una temporada de todas las vidas. He estado confuso todo este tiempo porque ¿cómo pude llegar a pensar que yo podía ser invitado al banquete de los elegidos? ¿En qué momento pensé que la luz iba siquiera a rozarme? ¿Cómo pude ser tan presuntuoso y pensar que el amor iba a reparar en mí, aunque sólo fuera por un momento? No sé cómo pudo pasarse por mi cabeza que, en mí, uno de los desheredados, alguno de los dioses posara un dedo. Yo que nunca he estado en las palabras, ni en los mapas, ni en las fotografías. Yo, precisamente yo, que nunca estaré en ningún recuerdo.

Es hora ya de hacer que las cosas vuelvan a su estado natural. Voy a tomarme un respiro. Vuelvo a mi cueva, de la que nunca debieron dejarme salir ni yo desearlo. Voy a desaparecer una temporada de todas las vidas. Aún está por decidir si también desaparezco de la mía.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

SOBRE EL SENTIMIENTO DE PÉRDIDA

No se pierde a quien no se ha tenido nunca.
No puede embargarnos el sentimiento de pérdida cuando desaparece de nuestras vidas alguien a quien nunca hemos querido tener.
Sabiendo esto, ¿por qué tengo la sensación de que me han arrancado el pecho de cuajo y se puede ver el otro lado?

martes, 13 de septiembre de 2011

A VUELAPLUMA (XIII)

Antes de ti, yo aún no era yo pero ya te pensaba. Después de ti, continúo sin ser yo y no he podido dejar de pensarte.

***

Tengo de ti los mejores recuerdos. Los que nadie podrá tener: el primer beso a la 1:27 a.m.; un abrazo atropellado a destiempo, pero tan cálido y tan acogedor… Y mi sonrisa recuperada.

***

Pero intento aplastar tu recuerdo con la fuerza de un enjambre, con la rabia de un suicida.



lunes, 12 de septiembre de 2011

EL FINAL

Llevaba unos días comportándose de un modo no habitual. Quizá por eso aquel día no me extrañó que me dijera que me llevara yo el coche y que él se ocuparía de llevar al niño al colegio y que después cogería el metro o iría andando hasta su oficina. “Total, sólo tardo un poco más andando que en el metro. Además, voy con tiempo suficiente.”

Antes de decidirme por el lugar donde iba a cumplir con el encargo busqué varios edificios abandonados por la ciudad, hasta que di con el que me parecía que tenía mejores opciones para entrar y salir sin ser visto. También tuve que practicar, nunca lo había hecho de aquella manera. Lo siento por los dos inocentes que usé como cobayas, -yo no soy un asesino, simplemente elimino problemas-, pero no podía arriesgarme a dejar a medias mi trabajo. Soy un profesional.

¿Por qué no viene papá a jugar conmigo? Ya hace varios días que no viene por casa. Nunca había tardado tanto en volver.

No oí nada. Sólo vi cómo caía desplomado. Miré alrededor y tampoco vi nada. Se quedó con los ojos abiertos. Y sonreía. Lo que más me chocó es que sonreía, como si fuera feliz, como si esperara ese momento.

¡Qué momento más poco digno! He caído encima de un charco. Ha tenido que escoger un día de tormenta para hacerlo. Quizás haya sido eso lo que ha hecho que no haya sido certero con el disparo. Ya me avisó que nunca había hecho algo así. Lo siento por mi mujer y mi hijo, pero es mejor esta muerte que no ver cómo me voy degradando poco a poco por la enfermedad. No tiene remedio. Ya he entrado en la última fase de la metástasis. Es mejor que me recuerden como me han visto hoy no como un guiñapo destrozado por este cáncer al que no hice caso cuando me noté el bulto.

Me dijo la policía que cuando llegaron estaba sonriendo, que parecía feliz y en paz. No sé si ahora lo estará. Rebuscando entre sus papeles he encontrado una nota con los preparativos para su entierro. ¡Qué ironía! Él que vivía al día, había planificado su despedida.

sábado, 10 de septiembre de 2011

A VUELAPLUMA (XII)

Vivo en un constante estado de indefinición. No tengo razones para vivir. No encuentro motivos para suicidarme.

 ***

Será por efecto de la resaca, pero hoy el mundo me parece un lugar menos hostil.

 ***

He intentado borrar tu recuerdo quemándome los ojos con las puntas de los cigarros para que no te aparezcas ni en mis sueños.

viernes, 9 de septiembre de 2011

UNA DUDA. PERO ANTE TODO, PROFESIONALIDAD

Es la primera vez que me encargan algo así. Ningún cliente, en todo el tiempo que llevo dedicándome a esto, me había pedido eso. Además, será la primera vez que utilice el método que me ha solicitado. (NOTA: Tendré que hacer varios ensayos antes de acometer el trabajo final). Por un momento he dudado en aceptar el encargo, pero cuando me ha dicho que me pagaría el doble y he recibido el aviso de que el dinero estaba ingresado en mi cuenta se han disipado todas mis dudas. Ante todo, soy un profesional.
Empezaré a pensar dónde y cuándo. Ni muy pronto, ni muy tarde.

jueves, 8 de septiembre de 2011

A VUELAPLUMA (XI)

Me niego a escribir cuando estoy borracho. Y cada vez lo estoy más a menudo.
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Sólo quiero que todos tengáis tiempo para oler las rosas.
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Nunca estoy seguro ni de cuándo, ni de cuánto, ni de cómo, ni de si te necesito.
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Que no se me vea no significa que no esté. Estoy desde antes del principio. Estaré hasta después del final.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

ANUNCIOS POR PALABRAS

Por fin he encontrado lo que necesitaba en la sección de anuncios clasificados de un periódico de tirada nacional. “Eliminamos sus problemas. Método, lugar y precio a convenir, según la complejidad del trabajo.” Venía una dirección de correo electrónico. He contactado con él. Se ha extrañado cuando le he hecho el encargo. Lo único que me ha pedido es que le pague por adelantado y, a cambio, yo le he pedido que no me diga ni dónde ni cuándo.
No me explico cómo nadie puede sospechar de lo que se anuncia en la prensa.

martes, 6 de septiembre de 2011

PREPARATIVOS

Notas apresuradas para la celebración de mi próximo entierro:
1 Nada de flores. Ya sabeis que soy alérgico.
2 Ropa de colores vivos. Nada de colores neutros, oscuros ni tonos pastel.. Colores fuertes, vivos, alegres. A fin de cuentas no es tan grande la pérdida.
3 Coro de vírgenes vestales, vestidas como vírgenes vestales, cantando el “Gaudeamus Igitur”. Ya sé que no tiene nada que ver con un funeral, pero me gusta.
4 Banda sonora: “Born to run”, de Bruce Springsteen, “Like a rolling Stone”, de Bob Dylan y “Simulacro” de Rafael Berrio. Si alguien quiere oir otras puede pedírselo al DJ que amenizará la fiesta, pero eso sí, nada de que suene “My way”, está muy trillado.
5 Nada de panegíricos. Estaré muerto. Nadie tiene que mentir. Quiero que aquéllos a los que ofendí expresen lo que de verdad piensan de mí.
Supongo que algo se me olvida. Voy a repasar la lista por si se me ocurre algo más.

lunes, 5 de septiembre de 2011

A VUELAPLUMA (X)

¿Qué es la vida sin sufrimiento? ¿Qué es el amor sin dolor? Lo que quiero no me conviene. Lo que me conviene no lo quiero.

 ***

Sobre las tumbas de los niños florecen las siemprevivas. Cuando esparzan mis cenizas tendrán que cambiarles el nombre.

 ***

No hay pena tan grande que pueda estropearme la alegría de este momento.

 ***

Todo tiene que acabar donde empezó. Y de la misma manera. Inesperada. Casualmente.

 ***

No dije nada cuando llegué. No diré nada cuando me vaya.

domingo, 4 de septiembre de 2011

ANA, (1988), SIEMPRE

Vuelvo a ti otra vez, cuando todo es oscuridad en mi vida, cuando no tengo fuerzas para seguir, cuando no sé por dónde continuar.

Vuelvo a ti, como ayer, como volveré mañana, cuando todas las puertas están cerradas, cuando todos los caminos están cortados.

Vuelvo a ti en busca de un abrazo salvador, cuando todas las heridas se han vuelto a abrir, cuando parece que ya no hay remedio para mí.

Y tú, me recibes con una sonrisa, me insuflas energía para continuar, me muestras nuevas rutas. Con tus besos cauterizas mis heridas, con tus manos arrancas delicadamente todas los alfileres clavados en mi alma y en mi corazón y, apoyando mi cabeza en tu regazo, susurras todo aquello que sabes que me gustaría oir de otros labios.

Al amanecer, una vez reconfortado por tus cuidados, recuerdo que al conocernos nos prometimos no cometer el error de enamorarnos, pero no puedo dejar de pensar qué hubiera sido de nosotros si hubiéramos roto la promesa. Quizá yo no sería este monstruo tantas veces reconstruido. Quizá tú no serías feliz. Quizá no nos hubiéramos vuelto a ver. Quizá no seríamos sólo refugio para el otro.

Antes de despedirnos, salgo de tu casa deseando que ojalá me llegue el dolor cuanto antes y, entre dientes, aunque es algo que sé que nunca te ha gustado que hiciera, mascullo por enésima vez mi agradecimiento. Nunca seré capaz de decirte el bien que me has hecho siempre y que me sigues haciendo.

sábado, 3 de septiembre de 2011

MI ÚLTIMA HORA

¿Qué hago con esta hora que viene y que no conozco?
Que es una hora distinta,
que esta no huele a romero,
que llega ya sin color, toda vestida de negro.

¿Qué hago con esta hora que viene y que no conozco?
Que corromperá los besos,
que me dejará sin aliento,
que me llenará de miedo..

¿Qué hago con esta hora que viene y que no conozco?
Que me encontrará aunque sea grano de arena en el desierto,
que nunca he querido encontrarla,
que me arrojará de nuevo al sufrimiento.

¿Qué hago con esta hora que viene y que no conozco?
Que es la que mata al deseo,
que me devolverá a mi infierno,
que yo no quiero ni verla porque ha acabado mi tiempo.

¿Qué hago con esta hora que viene y que no conozco?
Que es una hora de muertos,
que me va a obligar a vivirla
por no haber sabido encontrar unos labios que me dijeran “te quiero”.

Zaragoza, 18/22JUL10

viernes, 2 de septiembre de 2011

A VUELAPLUMA (IX)

Estoy volviendo a recuperar el trato con antiguos amigos. Con Jack y Johnnie nunca perdí contacto. Hace unos días me encontré con tres más: Perico, Mari y Juana. ¡Cuánto nos hemos alegrado al recordar los viejos tiempos!
***

Siempre he sabido que no bastaba con ser yo el único que quisiera.
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He intentado aplastar tu recuerdo con la cólera de un dios lloviéndose cuarenta noches.

jueves, 1 de septiembre de 2011

RUEDA DE PRENSA (CONFESIÓN)

-En su juicio alegó no recordar nada de lo que sucedió aquella noche. ¿Sigue sin recordar nada?

-En mi juicio me acogí a mi derecho constitucional de no declarar nada que pudiera perjudicarme. Incluso me acogí a mi derecho a contar mentiras. Pero hoy, cuando ya no hay vuelta atrás, puedo contar toda la verdad de aquella noche aciaga y, a la vez, tan feliz para mí.

Ahora que ya no va a cambia nada, que ya es cosa juzgada, puedo confesar, sin temer nada, -sólo espero ya mi ejecución- todo lo que pasó aquella noche, la que dio comienzo a todo.

Como hacía de vez en cuando, aquel día volvió a meterse en mi cama. Me abrazó y comenzó a besarme. Correspondí a sus muestras de amor, tal y como se espera de un hombre. Y yo, en aquel momento, lo era. Mis manos comenzaron a recorrer cada esquina, cada curva, cada esfera de su cuerpo.

Sí, ya sé que, conociéndola como la conocía, tenía que haberme contenido, que haber frenado mis instintos pero, al fin y al cabo, uno tiene una gran parte de animal y se deja llevar en determinadas ocasiones, y más en esas.

Al intentar acoplar nuestros cuerpos y que comenzaran a ejecutar una coreografía de movimientos convulsos e interpretar una sinfonía onomatopéyica sin sentido, ella dijo, una vez más, que aún no era el momento. Tantos años juntos y no le había llegado el momento. ¿Cuántos más tendría que esperar?

Mas aquella ocasión fue distinta. No sé qué se disparó en mi cabeza haciendo brotar lo peor de mí, aquello que había controlado tanto tiempo. No pude evitarlo. No quise reprimirlo más.

Tengo vagos recuerdos de lo que sucedió después. Sí que creo ver cómo mi mano se estrella una y otra vez contra su rostro hasta hacerle perder la consciencia. La siguiente imagen que me viene es levantándome de encima suyo una vez satisfecho mi deseo e ir hacia la ducha. Apenas nada más. Sólo ella dolorida en su cuerpo y en su orgullo, al descubrir que todo lo que me había negado hasta entonces, se lo había arrebatado por la fuerza.

Es posible que alguien crea que soy un monstruo, un ser abyecto, pero ella me empujó a convertirme en lo que llegué a ser y que no encontrara placer en el sexo si antes no dejaba inconsciente y malherida a mi concubina, hasta que ocurrió lo inevitable y por lo que espero que todo acabe ya.