martes, 31 de enero de 2012

1001 DESEOS CONTRA 1

Mi alma entera te daría
si yo tuviera garantía
de que soy yo a quien tú esperas.”

Me hubiera gustado ser yo al que esperara esta noche y todas las noches. El que hiciera que se revolucionaran los nervios en su estómago. El que le evocara la mejor de las bandas sonoras para el reencuentro con la persona amada. El que le causara desazón cada vez que hubiese llegado tarde a alguna de nuestras citas.

Me gustaría haber sido yo al que llamara para pedirle un abrazo en todos aquellos momentos en los que lo necesitó. Al que abrazara para sentir que merece la pena vivir por algo, por alguien. Y que se convenciera, para siempre, de que yo siempre estuve y nunca quise irme.

Me hubiera gustado ser yo el que dejara el cepillo de dientes al lado del suyo en su casa. El que tuviera un cajón con mis cosas en su dormitorio. El que dejase su olor a recién duchado todas las mañanas al ir a trabajar.

Me gustaría haber sido yo quien le susurrara palabras de amor en la calma después de la tempestad que desataríamos cada noche en nuestra cama. El que las gritara en las avenidas, sin avergonzarnos, cuando todo el mundo se girara al mirarnos pensando que estábamos locos.

Me hubiera gustado ser yo el que la protegiera del inclemente sol del mediodía de todos los agostos. El que bailara con ella bajo la lluvia una vez perdido mi pánico a las tormentas.

Me gustaría haber sido yo el que cumpliera sus 1001 deseos. Y todos los que hubiere tenido. Así, ella hubiera satisfecho el único que yo tuve en todo el tiempo que coincidieron nuestras vidas.

lunes, 30 de enero de 2012

ESE NO SÉ QUÉ QUE HABITA EN MÍ…

Bien. Es verdad. Lo reconozco. Cuando se trata de mí tenéis razón. Siempre la habéis tenido. Mucho me temo que siempre la tendréis.

Sí, es cierto. Tengo esa extraña manía de desaparecer de pronto. Aunque a ninguno os sorprenda porque siempre habéis dicho que, poco a poco, van apareciendo los síntomas, que voy dejando señales. Señales que dice O. que ya he comenzado a emitir, (claro que ella juega con ventaja. Dice que ha oído que llevo unos días escribiendo sobre el tema. También tendrá que ver que alguien con quien has tenido una relación, cree conocerte más que los demás, aunque hayan pasado veinte años de aquello). Que soy muy transparente, demasiado previsible. Que no hay espacio para la sorpresa en mi vida.

Que puedo estar eternamente esperando que pare en mi estación un tren que sé que nunca va a pasar y que, de pronto, salto a uno que hace una pequeña parada técnica aunque sepa que no me conviene, que me va a hacer daño, que jamás me llevará a mi destino y que me alejará aún más de él de lo que lo he estado en todo momento

Que soy capaz de esperar que acaben mil inviernos para vivir solo un minuto de la primavera que siempre he deseado, pero me conformo con un suave, pacífico y anodino otoño que nunca quise que fuera mío.

Que haya vinculado mi suerte a las letras de un nombre y termine susurrando otro que no contiene ninguna de esas letras.

Que lleve toda mi vida buscando mi destino y, cuando creo haberlo encontrado, ya me esté despidiendo.

Sí. Es cierto. Es lo que A. definió una vez como "ese no sé qué que habita en ti", que me lleva a destruir el mundo en el que he estado viviendo, hasta no dejar ni los cimientos. Olvidar todo lo que había en él. Pero que, como soy un poco cobarde, tengo que mantener un débil hilo que me lleve de nuevo a casa por si algún día las cosas salen mal y no hay más remedio que volver.

Ese no sé qué que habita en mí…

domingo, 29 de enero de 2012

UNA NOTA SUELTA (XVIII)

Quizá porque nos dan miedo las respuestas o que no sean las que nos gustaría oír o que tengamos que escuchar aquello que no queremos y nos puede doler, existe en nosotros una especie de orgullo malentendido, revestido con un temor irracional, a preguntar y decir lo que deseamos a aquel que hasta el segundo inmediatamente anterior era importante para nosotros.

sábado, 28 de enero de 2012

A VUELAPLUMA (XXXVII)

No se muere de amor. Lo sé. Se muere de desamor. Y yo estoy dando mis últimos estertores.

***

Nunca me he comportado como el perro del hortelano. Me basta una ligera señal para hacerme a un lado y desaparecer. Los que me conocen saben que unas veces lo he hecho de manera gradual. Otras, como ésta, como tantas otras, abruptamente.

***

Lo que escribo no tiene, necesariamente, que ser fiel reflejo de lo que siento en el momento de escribirlo.

viernes, 27 de enero de 2012

NO ERES TÚ

No eres tú quien está en mi cabeza. Y no sé si me gusta que ya no ocupes mi tiempo, mis pensamientos.

No eres tú quien está en mis palabras. Y no sé en qué momento han dejado de hablar de ti.

No eres tú el primer pensamiento que viene a mi cabeza al despertar. Y no sé si te mereces que te quiera olvidar.

No es tu nombre el primero que acude siempre a mis labios cuando llamo a alguien. Ni siquiera sale ya en ninguna de mis conversaciones.

No eres tú la primera imagen que viene a mí cada vez que cierro los ojos. Creo que por eso he dejado de parpadear.

No eres tú la que me produce ese desasosiego al que terminé acostumbrándome. Y ya no sé vivir tan tranquilo.

No eres tú a la que oigo respirar esta noche en la penumbra de mi habitación. Y por eso me odio hoy más que nunca.

Ya no serás nunca tú la que se aparezca en mis sueños. Por eso quiero vivir en perpetua vigilia.

Sí. Eres tú quien mejor sabe que casi todo lo que escribo hoy es mentira.

jueves, 26 de enero de 2012

NO ME HARÁ FALTA SEPTIEMBRE

No hará falta que llegue septiembre para no echarte de menos. Bastará con la crueldad de un abril ventoso que te lleve con él, que te arranque de mí para siempre.

No me hará falta dejar de verte para saber que nuestro momento, si alguna vez lo hubo, pasó y no va a volver.

No necesitaré oír canciones para el tiempo y la distancia, ni dejar de escribir porque no estarás en las canciones ni en ninguno de mis versos…

…, el gato negro que me acompaña en mis pesadillas no deja de gritarme: “¡Mentiroso! ¡Mentiroso!”

Hace unos días que la dipsomanía ha vuelto a mi encuentro, me impide pensar con claridad y hace que solo derrame palabras de borracho por mi boca.

miércoles, 25 de enero de 2012

CONDENADO COMO ESTOY A QUERERTE

“Te buscaré mucho más allá de lo que exige el tiempo
y dormiré en cualquier lugar, con quien me deje hacerlo,
y besaré todas las bocas intentando demostrar
que solo existe una...”

Siempre eres tú mi primer pensamiento al despertar; el último antes de quedarme dormido; la que aparece en todos mis sueños; la que ahuyenta las pesadillas; la que busco con mis ojos nerviosos entre las muchedumbres del primer día de rebajas; la única de la que hablan todos mis recuerdos; la que, a pesar de todo, y de donde yo vengo, ha sido una bendición; la que hace que me vuelva loco de celos pensando en qué ocupas tu tiempo y con quién lo ocupas,

Condenado como estoy a quererte, no pararé hasta encontrar un clon tuyo.

“Te inventaré…
Te inventaré en cualquier mirada,
en cualquier gesto,
en cualquier cama…
Te inventaré cada mañana…”

Condenado como estoy a quererte, no deseo más que lo mejor para ti también.

martes, 24 de enero de 2012

MIS DÍAS TONTOS…

Hay días en los que despierto preguntándome si tú también amaneces pensando si estuvo bien o fue un error lo nuestro; si recuerdas aquellos escasos momentos en los que estuvimos a punto de rozar la felicidad; si las mañanas de los domingos sigues desayunando en San Ginés y te acuerdas de las veces que lo hicimos nosotros; si cuando ves amanecer viene a ti alguna de las veces que nos sorprendió sentados hablando en tu portal.

Hay días en los que lo primero que hago al despertar es preguntarme si has recuperado esa sonrisa tan franca y tan limpia que tenías el día que nos conocimos; si has vencido el temor a la luz; si ya no te sobresaltas cuando te abrazan; si has perdido el miedo a los besos; si ya no consideras extrañas las manos que te acarician; si has perdido el pudor a que te vean desnuda.

En fin, me conoces demasiado bien y ya sabes que, en ocasiones, tengo un par de días tontos en los que solo encuentro consuelo pensando si tú también te preguntas qué hicimos mal, qué nos pasó…

lunes, 23 de enero de 2012

CARTA

Una gran amiga, hace años, a modo de consuelo, en una de sus cartas, me dijo.

“Cuando el amor de tu vida no te quiere, cuando la llamada que esperas nunca llega, cuando no consigues el trabajo que deseas, cuando no recibes la invitación que esperabas… El mensaje no es que no te lo mereces… El mensaje no es que no eres importante… El mensaje es que algo mejor se acerca.”

Respondí de inmediato:

“Lo mejor se ha ido para siempre de mi vida. Y lo peor es que no sé en qué momento he asumido que no va a volver y que no sé si querría que volviera.”

domingo, 22 de enero de 2012

UNA NOTA SUELTA (XVII)

He compartido mi tiempo con libros de los que no he podido pasar de la primera palabra. Otros he necesitado leerlos una y otra vez. Tal fue lo que lograron atraparme entre sus páginas. Muy pocos, por no decir ninguno, me han provocado un síndrome de abstinencia tan acusado como está haciendo el último.

sábado, 21 de enero de 2012

A VUELAPLUMA (XXXVI)

Estas lágrimas mías de hoy. Las despedidas sin posibilidad de reencuentro. Arrugarlo y estrujarlo con saña en cuanto acabe esta frase. El papel lo aguanta todo. Hasta el silencio.

***

Ya sé por qué la nieve me recuerda tanto a ti. Es porque también hay poesía en cada copo. Y aunque se derritan inmediatamente, dejan una huella imborrable.

***

No me duelen los recuerdos que hablan de nosotros. Lo que me atormenta es no tener más y saber que ya ha llegado el día de dejar de atesorarlos.

viernes, 20 de enero de 2012

CUANDO HABLO DE TI

Cuando hablo de ti, no es siempre de ti de quien hablo. Hablo de un “tú” idealizado, de un “tú” que solo existe en mí, de un “tú” que es la suma de todos los “tú” que ha habido en mi vida.

Cuando hablo de ti, no es siempre de ti de quien hablo. Hablo de los “tú” que no fueron, de los muchos “tú” que no quisieron ser, de los muy pocos “tú” que no quise que fueran, de los “tú” que casi he olvidado, de los “tú” que me han olvidado.

Cuando hablo de ti, no es siempre de ti de quien hablo. Hablo de los “tú” que aún no han llegado, de los “tú” que están llegando, de todos los “tú” a los que espero, del “tú” que camina a mi lado y me está esperando.

Cuando hablo de ti, ya ves que no es siempre de ti de quien hablo.

Cuando hablo de ti…,

… tú sabes bien quién es el “tú” del que hablo.

jueves, 19 de enero de 2012

DENTRO DE UNOS AÑOS

Dentro de unos años, cuando ya nos hayamos perdido la pista, el día menos inesperado, quizá nos encontremos en cualquier bar. Cada uno con su pareja. Tal vez bajemos las miradas al suelo o las desviemos para que no se crucen. Tal vez nos sonriamos. Incluso podríamos llegar a sonrojarnos. Haciendo un guiño al pasado, ambos pediremos lo mismo que bebíamos todas aquellas noches que hicimos nuestras y, alzando nuestras copas al cielo, murmuraremos el mismo brindis que hacíamos entonces.

Dentro de unos años, cuando solo seamos un recuerdo para el otro, nos cruzaremos en cualquiera de las calles que fueron testigos de nuestros amaneceres. Es posible que nos detengamos para preguntarnos cómo nos va la vida, sin entrar en profundidades. Tal vez deseemos que el otro no sea feliz. Y así poder evitarnos el posible dolor que nos causen unos celos infundados y que no tuvimos nunca.

Dentro de unos años, cuando apenas nos recordemos, es posible que nos encontremos en cualquier fiesta de alguno de nuestros amigos comunes. Y evitemos quedarnos hablando a solas hasta que no podamos resistirnos más y bailemos juntos de nuevo.

Dentro de unos años, ambos lo sabemos, habremos olvidado que durante un tiempo compartimos sueños, noches, besos, risas… Y cuando nos veamos en un autobús pensaremos que nuestras caras nos son familiares, y tal vez deseemos no habernos encontrado para librarnos del dolor que nos causará ese reencuentro.

miércoles, 18 de enero de 2012

OTRO INTENTO DE SUICIDIO

Cometí el crimen más horrible. El más horrendo. No hay perdón posible para tal afrenta. Atenté contra mí, contra mi razón, contra mi cordura. A pesar de todas las advertencias, desencadené una guerra que sabía que tenía perdida de antemano. Me enamoré de ella sabiendo que las posibilidades de éxito eran menos que cero. No hay cura para las heridas. No hay remedio. Pero mil vidas que me castigaran los dioses a vivir, mil vidas que cometería el mismo crimen.


martes, 17 de enero de 2012

NO LO ENTIENDO

No. No entiendo la noche. Cómo voy a entender que cada vez que mis labios buscan los tuyos,  aun sabiendo lo que les espera, siguen esperando que aterrice en ellos.
No. No entiendo estas noches. Sigo sin saber por qué tus brazos siempre están dispuestos a recibir a este cuerpo mío tan derrotado, tan macilento, tan muerto.
No. No consigo entender por qué nuestras mejores noches están presididas por esa luna llena que tanto temes.
No. No logro comprender el sentido de tus palabras, de tus miradas, de tus gestos que llegan a  confundirme. Creo ver lo que no hay. Pero tú, todas las noches llamas a mi puerta y te acomodas en mi casa como si fueras a quedarte para siempre acrecentando mi confusión y me acercas un paso más a la locura.
No. No entiendo por qué en mis mejores sueños siempre estás tú si nunca has querido ser parte de ellos.
No. No logro hallar qué relación existe entre mis labios secos, mi vida llena de derrotas con tus labios finos, tus ojos oscuros y tu pubis desnudo hasta que tu lengua explora mi boca y tus pechos buscan mis manos.
No. No entiendo esta noche en la que tus muslos forman el nido al que yo me acoplo.
Si no soy capaz de entender ninguna de estas cosas tan sencillas que me ocurren, cómo voy a entender que tú quieras estar en todas ellas.

lunes, 16 de enero de 2012

UNA NOTA SUELTA (XVI)

Si alguna vez cometí un crimen, creo que ya he pagado por él con intereses. Si alguna vez cometí un crimen, creo que en todo este tiempo ya he purgado mi pecado. Y, a pesar de que pueda parecer muy egoísta, creo que ya merezco que alguien me ayude a romper las cadenas que aprisionan mi corazón; a curar las heridas que en él han causado tantos años de soledad autoimpuesta; a dejar el pasado atrás y a olvidar todo lo vivido hasta ahora.


domingo, 15 de enero de 2012

A VUELAPLUMA (XXXV)

Hay días que pasan como trenes de mercancías. Otros, los menos, son aviones supersónicos.

***

Cada despertar trae nuevas esperanzas de que, por fin, lleguen los abrazos, los besos, las caricias; la ilusión de consumar este amor que me consume.
Cada anochecer es la certeza de tener que enfrentarme a la insondable oscuridad que es mi vida sin ti.

***

¡Qué difícil se va a hacer mi recta final sin ti!


sábado, 14 de enero de 2012

HOY

Como el color de moda de la temporada pasada que nadie se atreve a ponerse hoy; como un coche con el motor gripado; como el juguete favorito de un niño abandonado al recibir uno nuevo; como unos zapatos sin lustre y las suelas agujereadas; como un jersey de ochos; como un par de calcetines blancos; como un mueble en el trastero acumulando polvo; como una rueda de bicicleta sin radios; como una colonia que ha perdido el aroma; como un reloj sin manecillas; como un enterrador sin muertos; como la tierra yerma; como el vientre de una mula; como un funcionario sin café; como una baraja sin reinas; como un periódico sin noticias; como Telecinco sin publicidad y sin basura; como una cama vacía; como un día sin sol; como un folio en blanco arrugado; como un móvil sin batería; como un ordenador sin disco duro; como agosto sin Noche de San Lorenzo; como la luna sin cerco; como un espejo roto; como una flor marchita; como la fruta podrida; como un aeropuerto sin aviones; como una alameda sin paseantes; como una noche sin amantes; como una copa vacía; como una llave sin cerradura…

… Así me siento hoy.

viernes, 13 de enero de 2012

VISTA ATRÁS

Paro un momento. Por fin me detengo. Echo la vista atrás. Miro lo que me he dejado, lo que me he perdido… Y me veo. No hace tanto tiempo había ilusión, proyectos, ganas… Hoy estoy… No sé ni cómo describir mi estado. Han pasado cosas. Unas buenas, otras malas y… Hoy es uno de esos días en los que me pregunto si alguna vez le importé algo a alguien; si hay alguien que me importe… Hace un año al menos sabía dónde estaba, lo que no quería. Hoy ni siquiera sé si quiero algo, si ya espero algo. Ha vuelto el conformismo, el fatalismo... El volver a decirme que si algo me debe la vida, me lo devolverá algún día. Pero no tengo ganas de buscar, de salir a vivir… Se me han acabado las ganas de luchar, de plantar cara a la vida, traiga lo que traiga, venga como venga… Solo quiero dejarme llevar…

Ayer recibí carta tuya y, como siempre, pasa lo que pasa…

jueves, 12 de enero de 2012

MENTIRSE

Uno se pasa la vida engañándose para poder soportar la rutina y sobrellevar, de la mejor manera posible, la miserable ruina que es su vida.

Uno no deja de repetirse que no se está tan mal solo. Que mejor así que mal acompañado. Y se repite todas las frases hechas y se detiene en todos los lugares comunes que hablan de lo bueno que es la soledad. Pero sabe que es todo mentira. Que es una manera de defenderse para no volverse loco de desesperación.

Uno no deja de mentirse nunca. De decirse que ya no la quiere, que nunca la quiso. Que ya la ha olvidado. Que, en un momento de debilidad, confundió los sentimientos. Pero no puede, -y lo que es peor,  no quiere-, dejar de quererla y empezar a olvidarla. Porque sabe que la única verdad irrefutable que hay en su vida es que es imposible hacerlo.

miércoles, 11 de enero de 2012

PASEO VESPERTINO (MARTES 10ENE12)

Salgo a echar la bono loto, -una corazonada estúpida de esas que tengo de vez en cuando en todos los aspectos de mi vida-, y me encuentro con V. en la calle Delicias. Esta vez ha habido suerte. Es ella quien me ve y me llama. Yo voy acarajado, como normalmente.

Un abrazo. Hablamos de cosas triviales y termina contándome que viene de devolver una falda que ha comprado en rebajas y que va corriendo a la Universidad que se ha dejado los libros. Propongo que nos tomemos un café y charlar tranquilamente que hace mucho que no nos vemos. Al principio rehúsa, “tengo que recoger los libros”. Insisto. “Bueno, que le den a los libros”, y terminamos buscando un bar que nos guste para hablar tranquilamente.

Lleva un abrigo rojo y ha recuperado el color natural de su pelo. Siempre he pensado que es una mujer guapa. Me fijo en que, además, hoy está especialmente guapa.

Miro sus ojos. Siempre me han gustado. Tan grandes, tan vivos. No sabría decir de qué color son exactamente. Creo que son color miel. Son claros, pero no azules ni verdes. Me quedo embobado mirando sus ojos. Creo ver afecto e interés, -siempre me pasa lo mismo. Y me pierdo en ellos, viviendo una aventura con ella. Pero no me da para quererla. Solo me llega para desearla unas horas esta tarde.

“¿Sabes algo de F.?” “El domingo estuve con ella y con A. tomando mojitos y daiquiris”. “Pues un día tengo que unirme yo a esas rutas del mojito que os hacéis de vez en cuando”. “Cuando quieras. Ya sabes que yo estoy deseando que te vengas una vez con nosotros”. Se sonroja. “Vale. Pues cuando acabe los exámenes, os llamo y quedamos”.

Se nos echa la noche encima. Nos despedimos. “¿Cuándo vuelves a trabajar?” “El lunes”. “Estoy de servicio. Pasa a verme y tomamos café”. “Hecho”. “No te olvides como te pasa siempre”. “Descuida, esta vez no me olvidaré”.

Dos besos. “Hasta el lunes”. Si yo no continuara enamorado de un imposible, de un fantasma…

martes, 10 de enero de 2012

MI UNIVERSO PARALELO

He creado un universo paralelo en el que tengo una vida perfecta. Los hados me sonríen. Todo lo que hago se convierte en éxito. Derrocho talento. Mis libros siempre están entre los mejores y más vendidos del año. Mis canciones acaparan todos los premios. Mis cuadros son los más cotizados año tras año.

He creado un universo paralelo en el que vivo una vida perfecta. Soy el mejor amante del mundo. Ante mi casa se concentran miles de mujeres deseando que un día pose mi mirada en una de ellas y así pueda conocer mi encimera, mis alfombras, mi dormitorio.

He creado un universo paralelo en el que hasta yo soy perfecto. Pero como todo lo que hago, tiene un fallo irreparable. Ni siquiera en este universo paralelo en el que vivo esta vida tan perfecta que yo he inventado, quieres estar a mi lado.

lunes, 9 de enero de 2012

UNA NOTA SUELTA (XV)

Si yo no tuviera esta tendencia al fatalismo tan acusada, si no me hubiera rendido antes de presentar batalla, si hubiera luchado más por ella, -aunque uno sabe que hay guerras que nunca se ganan porque no está en sus manos la resolución de las mismas y están perdidas antes de empezar-, sé que nada hubiera cambiado. Que todo sería igual que ahora. Pero yo no tendría esta sensación de que merezco esta soledad que se va a quedar conmigo para siempre.

domingo, 8 de enero de 2012

APÁTRIDA

Exiliado de la única vida en la que quise quedarme, paso mis noches recorriendo calles y bares, buscando que alguna desconocida quiera compartir una noche conmigo en una sórdida habitación de 17 € por persona, del tétrico hotel que está a apenas 10 metros de tu casa y desde cuya ventana veo moverse tu silueta por tu habitación.

Desterrado de la única vida en la que quise estar, follo con mi desconocida de esta noche como si me fuera la vida en ello, con una violencia inusitada en mí. Con las mismas ganas de la primera vez. Como si fuera la última.

Expulsado de la única vida que me ha importado, me he convertido en un apátrida al que no le importa qué bandera le cobija cada noche, intentando olvidar que siempre quiso que fuera la tuya por la que luchar.

sábado, 7 de enero de 2012

A VUELAPLUMA (XXXIV)

Sin temor a equivocarme, dos de las mejores cosas que me pasaron en la vida fueron conocerla y enamorarme de ella. A pesar del resultado.

***

No solo quise sus noches. Sobre todo deseé haber hecho nuestros todos los amaneceres.

***

No se tiene a las personas. No se las posee. Pero yo hubiera querido ser suyo. Siempre. Para siempre.

***

Desde el día que la conocí deseé no defraudarla, no decepcionarla. Ojalá ese sea el recuerdo que guarde siempre de mí…


viernes, 6 de enero de 2012

CARTA A LOS REYES MAGOS

Queridos Reyes Magos:

Sí, ya sé que es tarde para escribir mi carta, pero por si todavía estáis entregando regalos y os pilla mi casa de paso o no andáis muy lejos, os la hago llegar.

No vamos a enfrascarnos en un debate pueril sobre si he sido, o no, bueno este último año. Vuestra idea de “ser bueno” no tiene por qué coincidir con la mía. Así que, sin más preámbulos, os pido lo que quiero que me traigáis este año. Sé que no todo me lo traeréis esta noche, pero confío que se haga realidad a lo largo de estos meses, hasta vuestra próxima aparición. Realmente es solo una cosa, pero… Bueno, allá voy.

Amor. Esta vez que sea correspondido, a ser posible y no os parece que es demasiado pedir. Creo que ya me lo voy mereciendo. Alguien que me quiera. No solo alguien a quien querer. Que también.
Luz. Para poder vernos.
Paciencia. Para que se acostumbre a mis rarezas.
Fuerza. Para superar los baches, pequeños y grandes, que nos encontraremos en el camino.
Tiempo. Para vivirlo.
Ganas. Que no le falten nunca para continuar conmigo. Las mías, como el valor en la mili, se me suponen. Y son ciertas.

Bueno, pues eso es todo. Ya sabéis, la típica fórmula de despedida. Esperando que cumpláis mis deseos y bla, bla, bla…, me despido de vosotros hasta el año que viene.

Atentamente.

jueves, 5 de enero de 2012

… Y MIL GRANDES DOLORES

Despertar y el vacío. La escarcha en tu lado de la cama. Mi lado de la almohada empapado. El sudor de las pesadillas. Toda la basura amontonada en una bolsa. Volver a comprar para uno solo. La casa que no huele a nada. Mi colonia que no se acaba. El tacto de la derrota. El enésimo fracaso. Empaquetar mis cosas. Hacer las maletas. Dejarme cosas olvidadas a propósito. Buscar excusas para verte, para saber de ti. La frustración. Mis ojos vacíos, ciegos y arrasados por el llanto. Instalar un timbre más potente por si me estoy quedando sordo y no te oigo llamar. El teléfono mudo. Que cuando suene nunca seas tú. Odiar la lluvia. No querer ver la luna. No levantar la mirada del suelo. Dejar de escribir versos. Que nadie me los lea. Volver a mirar el teléfono. Seguir celebrando tu cumpleaños. Dejar tu regalo junto a tu plato y que siga allí al día siguiente. La cena intacta, las copas limpias, las botellas sin abrir, el champán ardiendo, las velas consumidas. La salmonella anidando en la tarta. Las Navidades aún más deprimentes. Esta noche de Reyes sin nadie a quien hacer regalos. Nadie que me los haga. La voz rota de Jacques Brel cantando Ne me quitte pas. La casa sin música. El silencio en mi vida. Buscar tu risa y ser consciente de que no la oiré nunca más. Las dudas. Preguntarme si pude hacer más. Alguna certeza. Saber que estuve ciego y sordo ante lo que me pedías, lo que necesitabas. El sentimiento de culpa. Sí, siempre soy yo el que tiene la culpa. Dar abrazos al aire. Besar el espacio en el que nunca vas a volver a estar. Los segundos tan inacabables, tan eternos, tan hueros. El enclaustramiento. Las calles tan llenas de gente, tan vacías sin tu mano en mi mano. Nada en los bolsillos. Dejar de visitar nuestros bares. Apurar las botellas de tequila. Dormir en el sofá para no ver tu hueco en la cama. La espalda fría. La escarcha en tu lado de la cama. Mis pies huérfanos. Mis lágrimas. El vacío. Y desear no despertar…

miércoles, 4 de enero de 2012

MIL PLACERES PEQUEÑOS…

Despertar y ser lo primero que vea. Preparar el desayuno. Tus infusiones. El olor a café recién hecho. Separar en bolsas de colores la basura. Compartir una ducha antes de salir a trabajar. Tu perfume por toda la casa. Que uses mi colonia. Un beso en la mejilla al despedirnos. Llevarme tu aroma al trabajo. El abrazo del reencuentro. Poner la lavadora. Planchar tu ropa. Mis camisas en tu armario. Nuestro armario. Hacer la compra semanal. Pasear de la mano. Conocer a tus amigos. Presentarte a los míos. Las sonrisas cómplices. Las comidas familiares. Un guiño. Jugar con los pies por debajo de la mesa. Las sobremesas con nuestros amigos. Que cuentes por enésima vez ese chiste tan malo del que nunca recuerdas el final. Que siga provocando mis carcajadas. Ir de tapas. Gastarnos en caprichos fútiles la primera devolución de nuestra primera declaración conjunta de la renta. Plantearnos tener hijos. Preparar una habitación, por si acaso. Dos chupitos de tequila con lo mal que nos sienta. La resaca del domingo pasado. La tarde del último sábado en el sofá, abrazados bajo una manta. Picarme cuando me ganas al futbolín. Mi risa al ganarte al billar. Leerte versos. Que me los escribas. Que escondas mis libros. Disfrutar de los tuyos. Tus quejas cuando pongo mis discos. Refunfuñar cuando suena tu música. Que nos sorprenda la lluvia en mitad de nuestro paseo. Que no nos importe mojarnos. Mi mano buscando tu cuerpo. La tuya en mi bolsillo. Salir del cine sin terminar de ver la película. Los besos y las caricias urgentes en el taxi. Que me ganes subiendo la escalera para llegar a casa. Las cosquillas bajo las sábanas. Tus pies fríos en los míos. Despertar y ser lo primero que veas…

martes, 3 de enero de 2012

UNA NOTA SUELTA (XIV)

Nunca entenderé cómo pude llegar a pensar que alguien como ella podría llegar a fijarse en alguien como yo, con mi pasado, con mis antecedentes, con mi forma de ser. Con lo que llegó a saber de mí, con todo lo que le conté sobre mí. Y el tiempo me ha dado la razón. Desafortunadamente.

lunes, 2 de enero de 2012

QUIERO VERTE AMANECER

Quiero verte amanecer,
ver la sorpresa en tus ojos al ser bañada
por el primer rayo sol de nuestro primer despertar.

Quiero verte amanecer,
sentir tu mano sobre mi pecho
buscando calor.

Quiero verte amanecer,
tus piernas enredadas en mis piernas
sin querer separarnos.

Quiero verte amanecer,
tus labios jugando a rechazar los míos,
haciéndome rabiar, como tanto te gusta.

Quiero verte amanecer,
anudados en un abrazo imposible de desatar
hasta ser sorprendidos por el sol del día siguiente.


domingo, 1 de enero de 2012

CUATRO PROPÓSITOS PARA EL AÑO QUE EMPIEZA

1 Volver a fumar. De todo.
2 Seguir dando guerra. A todos.
3 Visitar los lugares donde un día fui feliz. Aunque fuera una ilusión.
4 Dejar de frecuentar los lugares que me duelen. Y, así, olvidar.