Sí es verdad eso de que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Al menos a mí me ha ocurrido varias veces, que he valorado lo que tenía cuando ya lo había expulsado de mi vida. Me pregunto si a alguien le ha pasado eso cuando he sido yo el desaparecido, el desterrado.
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Mi vida, ahora, es ir olvidando primaveras…
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No fue tan traumático, tan doloroso, superar mi adicción a la cocaína como me está resultando tratar de olvidarte.
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