viernes, 9 de marzo de 2012

UNA VEZ POR SEMANA

De martes a martes,
como dos viejos amantes,
así nos vemos.

Como si estuviera prohibido,
escondiéndonos del mundo,
hablándonos quedo.

De martes a martes,
como dos viejos amantes,
así nos vemos.

De semana en semana,
en eso han quedado
los sueños que un día tuvimos.

De martes a martes,
como dos amantes clandestinos,
así pasa ahora nuestro tiempo.

Todas las semanas,
de martes a martes,
excepto las que tú no quieres
y las que yo me castigo sin verte.

Pero, a modo de disculpa,
todos los días te escribo una carta.
Cartas que nunca lees
porque te llegan los sábados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario