Vamos a seguir dibujándonos con el roce de nuestros cuerpos en nuestros dedos. Repasemos cada recta, cada curva, todas las veces que sea necesario. Que no lleguemos a saber dónde empieza tu cuerpo y dónde termina el mío.
Vamos a continuar haciendo que no nos conocemos. A seguir teniendo encuentros fortuitos como amantes clandestinos, besándonos bajo la luz de cada farola de vuelta a casa.
Vamos a seguir refugiándonos bajo las sábanas. Haciendo saltar chispas. Provocando pequeños incendios.
No dejemos nunca de jugar a nuestros juegos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario