domingo, 22 de enero de 2012

UNA NOTA SUELTA (XVII)

He compartido mi tiempo con libros de los que no he podido pasar de la primera palabra. Otros he necesitado leerlos una y otra vez. Tal fue lo que lograron atraparme entre sus páginas. Muy pocos, por no decir ninguno, me han provocado un síndrome de abstinencia tan acusado como está haciendo el último.

No hay comentarios:

Publicar un comentario