lunes, 9 de enero de 2012

UNA NOTA SUELTA (XV)

Si yo no tuviera esta tendencia al fatalismo tan acusada, si no me hubiera rendido antes de presentar batalla, si hubiera luchado más por ella, -aunque uno sabe que hay guerras que nunca se ganan porque no está en sus manos la resolución de las mismas y están perdidas antes de empezar-, sé que nada hubiera cambiado. Que todo sería igual que ahora. Pero yo no tendría esta sensación de que merezco esta soledad que se va a quedar conmigo para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario