domingo, 8 de enero de 2012

APÁTRIDA

Exiliado de la única vida en la que quise quedarme, paso mis noches recorriendo calles y bares, buscando que alguna desconocida quiera compartir una noche conmigo en una sórdida habitación de 17 € por persona, del tétrico hotel que está a apenas 10 metros de tu casa y desde cuya ventana veo moverse tu silueta por tu habitación.

Desterrado de la única vida en la que quise estar, follo con mi desconocida de esta noche como si me fuera la vida en ello, con una violencia inusitada en mí. Con las mismas ganas de la primera vez. Como si fuera la última.

Expulsado de la única vida que me ha importado, me he convertido en un apátrida al que no le importa qué bandera le cobija cada noche, intentando olvidar que siempre quiso que fuera la tuya por la que luchar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario