viernes, 5 de agosto de 2011

GANAR UNA BATALLA. PERDER LA GUERRA

He pensado en ti todo este tiempo. No sé si quería perderte. Porque si algo sé, es que perder a alguien a quien se quiso tanto nunca es fácil. Y, durante todo este tiempo, he aprendido que algún día te olvidaré y seré feliz.

Pero no he podido evitar volver a perderme entre el trigo y el verde mar que se desborda en tu mirada. Me he dejado llevar, de nuevo, por tu sonrisa. Y he olvidado todo lo que pasamos. El sufrimiento, el dolor. Pero, sobre todo, me he olvidado de lo que realmente quiero. Y eso ha sido lo peor.

Pero me ha podido el deseo. Más bien algo parecido a un orgullo masculino mal entendido. Saber cómo sería hacer el amor contigo. Durante tanto tiempo deseé ese momento… Volver a ver la marca de nacimiento junto a tu pezón derecho… Jugar con tu cuerpo. Que lo recorrieran, tímidos y nerviosos, mis dedos, como tantas veces soñé que lo hacían. Hurgar en ti. Sentir cómo sería estar dentro de ti… Que me sintieras…

He ganado una batalla. ¿Ha merecido la pena? Creo que sí. Pero sé que he perdido la guerra.

En el AVE Madrid-Zaragoza. A la altura de Yebes. 04AGO11. 11:55 h.

No hay comentarios:

Publicar un comentario