martes, 14 de junio de 2011

EL VIAJE ES EL CAMINO

El viaje es el camino. Y, a la vez, la meta. He estado tan ciego que no he sabido verlo. Todo este tiempo no he necesitado el sol ni compañía para hacer el viaje. Me movía mejor en la oscuridad, en la soledad. En el silencio. No haciendo partícipe a nadie del sufrimiento. Aunque dicen que compartido es más llevadero.

Si en todo este tiempo no me he vuelto loco es porque tú me ayudabas a recuperar un poco de paz mental, aunque permanecieras sorda a mis exhortaciones de amor y nunca quisieras probar su resistencia. ¡Tantas veces te supliqué que trataras de hacerlo!

Me gustaría pensar que todo tu tiempo sirvió de algo. Que todo ha cambiado. Que por fin hay un lugar donde quedarme. Pero si lo miras desde el lado en el que yo estoy, verás que todo sigue igual. Que de ninguna jodida manera hay cambios. Que nunca los va a haber. Que nunca encontraré un lugar para quedarme.
Lo único que realmente me importa es que tú estés bien. Si es así yo recogeré mis cosas, dejaré mis llaves en el recibidor y seguiré mi viaje.
El viaje es el camino. Y, a la vez, la meta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario